Pimientos asados

 

pimientos-asados.jpg

 

Los pimientos asados son más digestivos, pues algunas personas no toleran bien la celulosa de su piel.
Para prepararlos de este modo se pueden hacer directamente sobre ascuas o bien al horno untados levemente con aceite, cuidando de ir dándoles vueltas para que se asen bien por los cuatro costados. Antes de pelarlos conviene dejarlos unos diez minutos tapados o envueltos en papel, lo que facilitará mucho esta labor.
Los pimientos asados tienen infinidad de aplicaciones: pueden decorar una pizza, una tarta de verduras o un plato de pasta integral, formar parte de ensaladas o comerse simplemente aliñados con aceite de oliva sin refinar, ajo y perejil picados. Si son verdes se pueden acompañar de una salsa a base de tomate y ajo asados y aceite. También se emplean para dar vistosidad a las paellas de arroz o acompañando a cualquier plato de hortalizas cocidas. Son pieza imprescindible en los típicos asados veraniegos (la escalibada catalana). Pueden hacerse entonces sobre unas buenas brasas acompañados de patatas, berenjenas, cebollas, ajos, tomates, ajo crudo picado y aceite de oliva.
Si se dispone de un buen requesón se puede preparar el siguiente aperitivo: se asan tres o cuatro pimientos rojos bien hermosos, se pelan y se cortan en tiras de la anchura de un dedo. Aparte se pican bien finos 3 dientes de ajo, albahaca fresca y perejil y se mezclan bien con 200 gramos de requesón, un chorro de zumo de limón y una o dos cucharadas soperas de aceite de oliva. Con esta pasta se forman bolitas del tamaño de una nuez pequeña que se rodean con una tira de pimiento. Se van disponiendo ordenadamente en un plato o fuente y se sirven fresquitas.
También son muy vistosos en los canapés vegetarianos, ya sea sobre una salsa de aguacates, una crema de queso o una simple mahonesa.
Con los pimientos asados pueden prepararse también salsas muy sabrosas. Una de ellas se elabora haciendo primero una bechamel no muy espesa que se mezcla con una buena cantidad de pimientos y se tritura con el batidor. Es ideal para acompañar judías y guisantes al vapor, calabacín al horno, etc. Otra consiste simplemente en triturar pimientos asados con orégano, sal y aceite, pudiéndose añadir clara de huevo montada con lo que se obtendría una “mousse”.
En verano es conveniente tener a menudo pimientos asados en la nevera, pues una vez puestos a hacer fuego o a encender el horno merece la pena aprovechar el tiro y preparar más que menos. En un momento de apuro, en cinco minutos nos podemos sacar un segundo plato de la manga simplemente preparando una tortilla con pimientos asados y orégano molido.

Haz tu comentario en relación con Pimientos asados y por favor respeta las siguientes normas: No hagas SPAM, no emplees lenguaje SMS, trata de expresarte bien y no faltes al respeto de otros lectores. Si quieres ponerte en contacto con nosotros en relación con Pimientos asados o con Cocina vegetariana hazlo aquí. Gracias.
¿Te ha gustado Pimientos asados? Pues díselo a tus amigos, compártelo con todo el mundo:
Compártelo: