El tamaño del apio le hace destacar entre todas las verduras y sus distintas tonalidades de verde, su aspecto fálico, sus nutrientes tónicos y saludables lo convierten en un famoso afrodisíaco. El apio crudo de tronco firme y hojas vogorosas se puede comer en ensaladas o cortado en pequeños trozos.
El apio es bajo en calorías y tiene ácido fólico, calcio, potasio, betacaroteno. La mayoría de propiedades dietéticas y terapéuticas que se atribuyen al apio se deben al aceite esencial que contiene, que lleva, entre otros compuestos, apiol, limoneno, psoralenos o apiina que se encarga de dar el olor característico al apio y se encuentra en las hojas.
La riqueza mineral del apio se refleja en la abundancia de potasio en su composición, así como en cantidades notables de sodio y discretas de calcio, zing ymagnesio. El potasio, muy presente en el apio, es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y muy importante para la actividad muscular normal.
Las nueces y los hongos son muy conocidos como estimulantes de la fertilidad y potenciadores del apetito sexual.
Si se consigue un equilibrio en sus ingredientes, esta ensalada, puede aportarnos Zinc, licopenos, aceites esenciales (tanto el apio y el aceite de oliva como las nueces), insaturados, que se encargarán de proteger nuestras arterias y hacer bajar el colesterol, potasio y calcio, fólico, vitaminas C y E.
INGREDIENTES:
1 Apio
8 Champiñones crudos
4 Nueces
1 Ají (morrón) rojo
1 Cebolla picada fina, a gusto
Aceite de oliva extra virgen, a piaccere
Jugo de 1/2 limón
Salsa de soja y jengibre rallado, a piaccere
ELABORACION:
Debemos cortar en trozos pequeños el apio y el ají y los champiñones prepararlos en láminas. A continuación triturar bien las nueces y mezclarlo todo con gotas de limón. Cubriremos con las nueces, rociando como una lluvia sobre la ensalada.
PRESENTACIÓN:
Colocar todo en una fuente junto con la cebolla. Agregar el aceite mezclado con el limón, la salsa y el jengibre (como en una vinagreta) y rocíar sobre la ensalada, mezclando bien.
Decorar con unos pétalos frescos de rosas amarillas y rojas, recién cortadas y servir con vino blanco.
