Este postre es un clásico en Estados Unidos, pero la receta del chef Jean George Vongerichten es sin lugar a dudas la mejor. Se hace una corteza crocante de chocolate y al abrirla escapa un centro líquido y tibio de… ¡chocolate! Se puede preparar el día anterior, pero hay que hornearlo antes de servir.
250 gramos de chocolate amargo,
2 cucharadas de mantequilla,
3 yemas de huevo,
2 claras de huevo,
2 cucharadas de azucar.
Enmantequillar 6 moldes de muffin. Cubrir con harina o cacao. Derretir el chocolate con la mantequilla a bañomaría. Batir las yemas con una cucharada de azúcar hasta que esten pálidas y espesas. Mezclar con el chocolate. Batir las claras con el azúcar hasta que estén blancas, pero suaves. Mezclar las claras con el chocolate y poner en los moldes preparados. Hornear de 7 a 10 minutos a 400 grados (horno fuerte). Desmoldar y servir inmediatamente.