Hemos realizado una clasificación de alimentos sanos según resulten de realmente efectivos a mediocres.
EFECTIVOS
Aceite de oliva.- Es la mejor elección en el caso de las grasas, por su composición equilibrada, suficiente en poliinsaturados y riquísima en monoinsaturados.
Ajo.- El ajo tiene efectos positivos frente a los transtornos intestinales, la hipertensión, las infecciones por hongos y los resfriados. Como revitalizador también tiene grandes propiedades. A la alicina se le atribuye un extraordinario poder bactericida, el selenio es un potente antioxidante que actúa contra el envejecimiento y arteriosclerosis, contiene germanio, al que incluso se le atribuye una acción anticancerígena.
Miel.- Está compuesta de fructosa y glucosa, aunque también contiene aminoácidos libres, proteinas, encimas, minerales y pigmentos y sustancias aromáticas volátiles. Las inhibinas son sustancias bactericidas que resultan eficaces contra las afecciones rinofaríngeas. Resulta un excelente sustituto del azúcar blanco.
Cereales y mueslis.- Cada vez están más presentes en los desayunos mediterráneos y desde siempre han formado parte de las costumbres centroeuropeas.
UTILES
Ensaladas.- Su aporte energético y nutritivo es escaso; sin embargo, es una excelente forma de ingerir mucha fibra y pocas calorías. Si proceden de cultivos biológicos, mucho mejor.
Ginseng.- Los aficionados a esta raiz hablan maravillas de su acción estimulante. Es original de Manchuria y China, tomada en infusión o en preparados farmacéuticos tiene propiedades tónicas, estimulantes y afrodisíacas.
Jalea Real.- Pertenece al grupo de nutrientes reservada para situaciones de grandes necesidades energéticas. Es fluida y transparente, rica en glúcidos, proteínas y vitaminas. Tiene usos terapéuticos, sobre todo en gerontología.
Zumos.- Contienen pocas calorías y muchas vitaminas. El único problema es que en su elaboración perdemos la fibra, por otra parte, no demasiado abundantes en las frutas. Son muy convenientes y se puede mejorar su contenido en vitamina B, hierro y magnesio si le añadimos una cucharada de germen de trigo.
PRESCINDIBLES
Fruta fresca.- Las dietas a base de frutas son más un mito que una realidad. Se basan en la composición, pues tienen un 90% de agua, minerales y vitaminas sin olvidar los azúcares. Sin embargo, la fruta tiene que abundar en nuestra dieta porque engorda poco, refresca y mineraliza.
Algas.- Son ricas en proteinas, glúcidos, fibra y especialmente oligoelementos: manganeso, potasio, hierro, bromo y yodo. Sus derivados como la algina y agar-agar, son muy utilizados como espesantes, al mismo tiempo son reguladores intestinales y termostáticos.
Lacteos con bífidus.- Son productos de calidad y buenos reguladores intestinales.
Alimentos light.- Pueden ser útiles, pero conviene fijarse en las etiquetas para comparar las calorías con las de sus productos de referencia.
MEDIOCRES
Infusiones adelgazantes.- No se conoce ningún compuesto que disuelva la grasa. Tienen un efecto diurético, ya que su acción se limita a eliminar agua, pero no funcionan como adelgazantes. Como laxante, es preferible utilizar el lino.
Lecitina.- Aunque es muy abundante en la yema del huevo y las grasas animales, suele extraerse de la soja, el maiz o el cacahuete, y se utiliza como emulsionante y antioxidante en la industria alimentaria. Como alimento graso que es, va cargado de calorías y pese a su fama vigorizante y energetizante, resulta prescindible si se sigue una dieta equilibrada.
